Lo han llamado el poeta del <<alma gitana>>. De una forma u otra García Lorca une lo lírico y lo dramático; un aire de tragedia, de rito sangriento, recorre sus versos, como una amenaza a punto de cumplirse: cuchillos, luna, muerte, frío, plata, negro, caballos, noche. Al mismo tiempo, se ve que mezcla lo popular con reminiscencias de niñez y lo absurdo con lo irracional. A él le encanta todo tipo de misterio. Parece que toda su poesía está penetrada de esa tensión dramático-trágica. Para él, la imágen es lo más esencial, pero suele ser una imágen onírica quu está imprevista, desordenada y aparentemente incongruente. Vive, tanto él como su poesía, en una atmósfera estética que no pertenece a lo que se considera mundo clásico, es decir, la tradición humanística.
Más que nada, se distingue por la musicalidad de sus versos, la plasticidad de sus imágenes y por su empleo innovador del romance tradicional. Es el escritor más destacado de su generación y entre los escritores más famosos de España, el que mejor supo lograr la síntesis entre temas, actitudes, y valores tradicionalmente españoles y la sensibilidad contemporánea europea.