Antonio Machado “La plaza y los naranjos encendidos” “Soría fría, Soria pura”, “A un olmo seco” y “Soneto a Guiomar”

“Todo producto del arte, por humilde que sea, estará siempre dentro de la ideología y de la sentimentalidad de una época.” –Antonio Machado

Para Machado, la poesía es “una honda palpitación del espíritu”. Por su escritura, busca respuestas a las cuestiones palpitantes de la existencia del ser humano: la alegría del amor, el dolor de la pérdida, el significado del tiempo, la existencia de Dios, y la omnipresencia de la muerte.  Se dice que su poesía tiene un carácter sencillo, solitario y meditativo.  Sus poemas suelen buscar temporalizar el tiempo, conservando el lado nostálgico del pasado.  

Producto de las reformas del siglo XIX, Machado asistió a la Institución Libre de Enseñanza en Madrid, la escuela creada para apoyar el movimiento krausista.  (Miren pp. 290-291 de Voces de España.)  También estudió en París donde conoció a Rubén Darío y Oscar Wilde.  Fue gran amigo de Unamuno y muy popular entre los círculos literarios.  Como era republicano, tuvo que huir de España al fin de la guerra civil y murió en Francia dos semanas después de salir del país.

¿Cómo es la visión de España que promueve Machado?

Piensen en la diseminación de las prioridades de la Generación del 1898 por medio de la poesía y si cambia su comprensión de ellas.