José Zorrilla “Don Juan Tenorio”

Cultivó todos los géneros poéticos: la lírica, la épica y la dramática.

Hay en la vida de Zorrilla tres elementos de gran interés para comprender la orientación de su obra. En primer lugar, las relaciones con su padre. Hombre severo, rechazó sistemáticamente el cariño de su hijo. El escritor cargaba consigo una especie de complejo de culpa, y para superarla decidió defender en su creación un ideal tradicionalista muy de acuerdo con el sentir paterno, pero en contradicción con sus íntimas ideas progresistas. En segundo lugar hay que destacar su temperamento sensual, que le arrastraba hacia las mujeres: dos esposas, un temprano amor con una prima, amores en París y México, dan una lista que, aunque muy lejos de la de don Juan, camina en su misma dirección. El amor constituye uno de los ejes fundamentales de toda su producción. No es ocioso preguntar, como tercer factor condicionante, sobre la salud de Zorrilla. A cierta altura de su vida, en efecto, se inventó un doble, loco (Cuentos de un loco,1853), que aparece casi obsesivamente después. En Recuerdos del tiempo viejo, su autobiografía, habla de sus alucinaciones y sonambulismo. También sufrió y murió a causa de complicaciones de un tumor cerebral que pudo haber afectado sus procesos mentales.

La obra teatral de “Don Juan Tenorio” es una revisión del mito legendario del Don Juan que Tirso de Molina popularizó en su drama “El burlador de Sevilla” (1630).

Esta obra está dividida en dos partes bien delineadas por su carácter diverso.  La primera parte es mejor clasificada como una comedia de capa y espada con la historia del libertino.  Hay una increíble concentración de tiempo que incluye una variedad de acción y violencia.  La segunda parte parece más un drama religioso con la moralidad propio del auto sacramental cuya culminación marca la salvación del pecador.  En contraste con la primera parte, la segunda tiene un ritmo lento y meditabundo.  Aniano Peña describe la segunda parte como si fuerta <<El reloj de arena [que] marca el ritmo y eleva la tensión en progresión aritmética>>.

Busquen los motivos románticos que invaden el drama.  Hay una gran acumulación de ellos.  La primera parte en particular tiene todo envuelto en movimiento, dinamismo y acción.

El enlace para el video que miramos en clase del Acto Tercero de la Parte Primera: http://www.youtube.com/watch?v=1lMC8mPwkP8&feature=PlayList&p=D880033B579B16BD&playnext=1&playnext_from=PL&index=3

Se describe el texto de Don Juan Tenorio como un “drama religioso-fantástico en dos partes”.  Mientras pasamos desde la primera parte hacia la segunda, presten atención a los aspectos religiosos y fantásticos de la obra.  Piensen en la combinación de estos elementos y las características del romanticismo.